Cómo hacer Claveles de último

Ramos de claveles proporcionan color de larga duración en el hogar.

Los pétalos, adornados con volantes y la elección de colores hacen claveles una opción óptima para muchos ramos y arreglos de flores cortadas. Floristerías suministran claveles de colores de forma natural y teñidos en casi todos los colores imaginables. Las flores cortadas tienen una larga vida en florero cuando son atendidas adecuadamente, lo que le permite disfrutar de la presentación durante dos semanas o más. Claveles vienen en variedades grandes y pequeñas. Los claveles pequeños, llamados aerosoles, hacer ramos de flores atractivos por su cuenta o que proporcionan relleno para los arreglos más grandes. Grandes claveles funcionan bien como flores individuales en un pequeño florero o como parte de un paquete más grande. facturacion y Seguimiento Tiempo Programas

Lo que necesita

Florero

Conservante Flor

Cuenco

Cuchillo

Llenar el vaso con 100 a 110 grados Fahrenheit agua. Disolver un conservante de flores cortadas en el agua.

Coloque un pequeño cuenco lleno de 100 F y 110 F del agua cerca del jarrón. Mantenga la parte inferior del vástago de clavel bajo el agua en la taza. Cortar 1 a 2 pulgadas de la parte final del tallo en un ángulo de 45 grados con un cuchillo afilado. Haciendo el corte bajo el agua evita burbujas de aire en el tallo.

Retirar el tallo de la taza y de inmediato lo coloca en el vaso preparado. Quite las hojas del tallo que se sientan bajo el agua en el florero. Repita el proceso para los claveles restantes, en su caso.

Ajuste el florero en un lugar fresco donde los claveles reciben brillante, pero la luz solar indirecta. Las temperaturas cercanas a 65 C durante el día y hasta 10 grados más fresco en la noche son preferibles.

Cambie el agua y conservante en el jarrón cada dos o tres días, o más a menudo si se enturbia. Quite las flores de clavel a medida que comienzan a marchitarse.

Consejos y advertencias

Limpie el vaso en agua con cloro y enjuague a fondo antes de mostrar los claveles. Un minucioso lavado y desinfección asegura no hay bacterias, que pueden causar los claveles se marchiten, se mantienen en el florero.